18 de noviembre de 2009

El verdadero poder de dios.



Esta foto irradia tanto poder que deslumbra la razón y apaga la luz de mil supernovas.

En el centro, el cardenal arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela, con falda larga, fajín y collarines, preside la inauguración de la fundación Madrid Vivo, algo así como la gymkana de la visita del Papa Benedictus XVI para la próxima actuación en España.

Lo arropan (en todos los sentidos), los directivos del Santander, Telefónica, Iberdrola, ABC, Vocento, Endesa, Iberia, Bankinter, FCC, Gamesa, BME; Banesto, Sacyr, OHL, Banco Urquijo (filial del Sabadell), Técnicas Reunidas, CEOE, Telecinco y el despacho Cremades, …

Me parece que, o dios no es tonto, o hay un dios para ricos y otro para los pobres.
Visto gracias al magistral Pierre Nodoyuna.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No hay un dios para ricos y otro para pobres... No hay dios ni patria ni CNT.No hay ...vergüenza.No hay...manera de que nos dejen de predicar.No hay...más cojones que apechugar.No hay...manera de ser apóstata, si no empleas media vida en ello...Los afiliados a dios estamos tatuados...No hay...más cojones que seguir insistiendo.
¡ATEÍSMO como actitud, no como religión!

Anónimo dijo...

No entiendo porque decis eso, si me dieras las razones, quizas podria entenderte, pero no comparto tu resentimiento.
Dios existe, si te es mas comodo no creerlo, no lo creas, nadie te olbliga, pero no te burles de quienes si lo hacen, porque luego si ellos se burlan de vos, vos te ofendes y los llamas intolerantes, no caigas en lo mismo que criticas, y si algo no te gusta, ahorrate las palabras y con un corazon abierto hace lo que creas que haga falta hacer, no critiques sentado de brazos cruzados, no ganas nada, y perdes palabras y tiempo valioso...

Es solo mi opinion, un abrazo
Dios te Guarde

albertus dijo...

Mi buen segundo Anónimo, a pesar del tiempo transcurrido desde éste hilo de suficiencia de los poderosos, te indico que sí hago algo positivo, y es abochornaros, insultaros y devolveros reflexivamente vuestras maldades, sea, por los siglos de los siglos,
ramen.