19 de septiembre de 2009

Todo dios al Facebook.


Ilustración de Alberto Montt.

¡Qué poco han tardado los charlatanes, evangelizadores y presuntos liberadores de almas a inundar las páginas del último gritos en red social: Facebook!
Facebook está repleto de dios, o dioses o colgados con ganas de jugar a los apóstoles.
La palma se la lleva yo también le debo mucho a DIOS!, con casi un millón de fans (¡no tiene amigos!), seguida de Los que le dan gracias a Dios por vivir otro día mas , que suena a desesperación y Dios, con apenas medio millón y en tercer lugar.
Yo, como cualquier persona "normal" soy muy amigo de mis amigos y no incluyo a desconocidos en mi bolsa de "friends". Pues el otro día un tal Dios Omnipresente quería ser amigo mío.
Lo que me faltaba:


Entre Dios Omnipresente y "Yo".
(Petición de amistad)
El 15 de septiembre a las 18:44
Yo: Lo siento, pero no conozco a ningún dios, ni siquiera al Omnipresente. Saludos.
Dios Omnipresente El 15 de septiembre a las 22:55
Quedas absuelto de tu pecado.
El 16 de septiembre a las 14:15
Yo: Pues tú no.
Pecas de pobre nulidad.
Dios Omnipresente El 16 de septiembre a las 16:26
El dios bueno, decididamente, no ha sido dotado para crear: lo posee todo, salvo la omnipotencia. Grande por sus deficiencias (anemia y bondad van parejas), es el prototipo de la ineficacia: no puede ayudar a nadie... La liberación no corresponde a una necesidad más que para quien se siente amenazado por un suplemento de existencia, para quien teme la fatigosa tarea de morir y volver a morir
El 16 de septiembre a las 20:36
Yo: Raaaaaameeeeeen

PD. ¡¡¡Cuánto daño ha hecho la LOGSE!!!
RePD. ¡Acabo de denunciar a dios en su página facebuquera por falsedad y usurpación de personalidad!

16 de septiembre de 2009

San Dádivo, patrón de los empresarios.

Con humor se dicen más verdades y se desvelan más tabúes que enmascaran los ritos sociales que simplemente quemando iglesias.
Les Luthiers nos muestran a San Dádivo, patrón de los sufridos empresarios, que en tiempos de crisis tienen mucho más trabajo.
Malaventurados los ricos porque su fortuna se volverá polvo,
Raaaaammmeeeeennn.